En este proyecto:
Diagnóstico de marca
Plataforma de marca
Identidad visual
Identidad verbal
Tono de voz
Naming
Manual de marca
Animaciones
Diseño aplicaciones
Todas las personas, en algún momento de nuestras vidas, construimos un hogar. Pero el hogar es algo muy personal y cada uno tenemos una forma diferente de entenderlo y de entender su importancia. Un hogar no es una casa. El hogar no se compra, no se vende ni se alquila. El hogar se siente, va contigo y se construye. El hogar es pertenencia, es el lugar donde puedes ser y quieres estar. Acorde ayuda a las personas a encontrar un lugar donde ser y estar, conectándolas con espacios cálidos, tranquilos y libres.
El equipo de Acorde nos encargó la creación y desarrollo de su marca. Tenían la necesidad de crear una marca que fuera capaz de proporcionar una experiencia diferencial. El mundo inmobiliario cambió radicalmente en la era digital. La competencia ha aumentado exponencialmente, mientras que las personas se acostumbran a relacionarse con ellas. Una de las premisas era alejarnos de la figura del agente inmobiliario para acercarnos a una nueva experiencia, más sencilla, humana y realista.
Inspirados por la figura del anfitrión, comenzamos a articular la plataforma de marca. Junto al equipo, diseñamos un posicionamiento que le proyectara como una alternativa experta y confiable pero, sobre todo, sencilla. Comenzamos el viaje con la intención de preparar a Acorde para iniciar su actividad, donde el cliente fuese el centro del universo y seguridad y experiencia fueran los vehículos para llegar a él.
Para el nombre del proyecto, investigamos sobre lo que significa un hogar. Como es natural, para cada persona significa una cosa y cada una lo entiende a su manera. También que su significado puede variar con el paso del tiempo.
Así surgió la idea. Buscábamos un nombre que no fuera solamente eso. Queríamos un concepto que comunicara mucho más. Por eso, nos inspiramos en el beneficio. Así llegó Acorde. Su significado: aquello que es adecuado, apropiado o en consonancia. Lo teníamos. Cada persona necesita un lugar en sintonía con lo que son. Un lugar (Acorde) para llevar su hogar.
Casa encendida, espacios, digital, abierto, sencillez y pertenencia fueron referencias, conceptos e ideas que nos ayudaron a definir el contexto y construir los significados de Acorde como marca.
Para la identidad visual trabajamos sobre el concepto espacio como sinónimo de hogar. Imaginamos un símbolo que representara el espacio - físico y digital - acompañado de un gráfico, como es el asterisco, para expresar la idea de luz encendida (donde hay vida). En esta ocasión, para el logotipo, empleamos una tipo monoespaciada (donde cada uno de sus caracteres tienen el mismo ancho). Además, alteramos alguno de los caracteres como la letra ‘d’ para conectar visualmente con el símbolo.
A través de los colores, también podemos expresar. En ese caso, con el color amarillo queríamos transmitir la alegría de vivir, la luz encendida y el optimismo. Y, por otro lado, con el color gris quisimos jugar con el contraste. La apariencia de este color y su percepción depende de los colores con los que convive.
Además, para ayudar a jerarquizar y organizar la información, creamos un sistema iconográfico que ayudara a Acorde a describir las características de los inmuebles que tenían en su catálogo. Así, toda la iconografía guarda relación con el símbolo principal de la identidad; el espacio.
En este proyecto:
Diagnóstico de marca
Plataforma de marca
Identidad visual
Identidad verbal
Tono de voz
Naming
Manual de marca
Animaciones
Diseño aplicaciones
Todas las personas, en algún momento de nuestras vidas, construimos un hogar. Pero el hogar es algo muy personal y cada uno tenemos una forma diferente de entenderlo y de entender su importancia. Un hogar no es una casa. El hogar no se compra, no se vende ni se alquila. El hogar se siente, va contigo y se construye. El hogar es pertenencia, es el lugar donde puedes ser y quieres estar. Acorde ayuda a las personas a encontrar un lugar donde ser y estar, conectándolas con espacios cálidos, tranquilos y libres.
El equipo de Acorde nos encargó la creación y desarrollo de su marca. Tenían la necesidad de crear una marca que fuera capaz de proporcionar una experiencia diferencial. El mundo inmobiliario cambió radicalmente en la era digital. La competencia ha aumentado exponencialmente, mientras que las personas se acostumbran a relacionarse con ellas. Una de las premisas era alejarnos de la figura del agente inmobiliario para acercarnos a una nueva experiencia, más sencilla, humana y realista.
Inspirados por la figura del anfitrión, comenzamos a articular la plataforma de marca. Junto al equipo, diseñamos un posicionamiento que le proyectara como una alternativa experta y confiable pero, sobre todo, sencilla. Comenzamos el viaje con la intención de preparar a Acorde para iniciar su actividad, donde el cliente fuese el centro del universo y seguridad y experiencia fueran los vehículos para llegar a él.
Para el nombre del proyecto, investigamos sobre lo que significa un hogar. Como es natural, para cada persona significa una cosa y cada una lo entiende a su manera. También que su significado puede variar con el paso del tiempo.
Así surgió la idea. Buscábamos un nombre que no fuera solamente eso. Queríamos un concepto que comunicara mucho más. Por eso, nos inspiramos en el beneficio. Así llegó Acorde. Su significado: aquello que es adecuado, apropiado o en consonancia. Lo teníamos. Cada persona necesita un lugar en sintonía con lo que son. Un lugar (Acorde) para llevar su hogar.
Casa encendida, espacios, digital, abierto, sencillez y pertenencia fueron referencias, conceptos e ideas que nos ayudaron a definir el contexto y construir los significados de Acorde como marca.
Para la identidad visual trabajamos sobre el concepto espacio como sinónimo de hogar. Imaginamos un símbolo que representara el espacio - físico y digital - acompañado de un gráfico, como es el asterisco, para expresar la idea de luz encendida (donde hay vida). En esta ocasión, para el logotipo, empleamos una tipo monoespaciada (donde cada uno de sus caracteres tienen el mismo ancho). Además, alteramos alguno de los caracteres como la letra ‘d’ para conectar visualmente con el símbolo.
A través de los colores, también podemos expresar. En ese caso, con el color amarillo queríamos transmitir la alegría de vivir, la luz encendida y el optimismo. Y, por otro lado, con el color gris quisimos jugar con el contraste. La apariencia de este color y su percepción depende de los colores con los que convive.
Además, para ayudar a jerarquizar y organizar la información, creamos un sistema iconográfico que ayudara a Acorde a describir las características de los inmuebles que tenían en su catálogo. Así, toda la iconografía guarda relación con el símbolo principal de la identidad; el espacio.